sábado, 28 de enero de 2012

De vuelta al Tai Chi

Durante el año pasado, por cuestiones de horario como tristemente suele suceder, dejé de ir a Tai Chi. Y aunque estaba haciendo otro tipo de actividades físicas, la verdad es que conforme fue terminando el 2011 extrañé cada vez más el equilibro que da el Tai Chi. Y no es que otra actividad física no dé resultados similares: nadar y caminar también resultaba relajante, me despejaba la mente y me mantuve bien. Pero, no sé, hay algo diferente. Y creo que tiene que ver con una conexión con uno mismo, un estar consciente del propio cuerpo, del propio espacio.
Creo que es eso: cuando hago Tai Chi estoy conectada conmigo misma, y percibo cómo, con cada movimiento, mi ser entero me dice: "gracias".

No hay comentarios:

Publicar un comentario